Hojas Sueltas No. 10 (Neiva)

Por Esmir Garcés
“Que el verso sea como una llave / que abra mil puertas.” He decido evocar estos versos del poeta chileno Vicente Huidobro, para anunciar la edición Nº 10 de la revista Hojas Sueltas de Literatura; sin duda, el propósito que debe cumplir toda revista de poesía a lo largo y ancho de la geografía del país, es que éstas deberán de convertirse en esas llaves requeridas para abrir las puertas de un sinnúmero de lectores que habitan las regiones colombianas. Que sea el verso, el detonante para asómbranos que la poética que actualmente circula a nivel nacional, la cumplen unas cuantas revistas literarias que están a punto de convertirse en fósiles para las investigaciones de los antropólogos de la palabra, paradoja de la multiplicidad de los peces y de los medios de comunicación. Entonces, llave y puerta deberán convertirse en el binomio perfecto de la poesía contemporánea; algo así, como Batman y el Hombre Increíble para la delincuencia de las urbes.

Con el fin de prolongar el legado poético y de construir al patrimonio literario del país, la revista Hojas Sueltas de Literatura rinde homenaje a los poetas que viven y ejercen su trabajo desde las pequeñas pero acogedoras provincias; pequeñas con “P” porque son islas que no están en el mapa de los editores, de los críticos literarios, de los antologistas y de los monopolios de los medios de comunicación; sin embargo, son ellos que de una u otro manera hacen posible que la poesía exista, que se convierta en la carne para los huesos, en el aire para los pulmones.

Debo iniciar este recorrido con Oscar Shoonewolff Romero, este poeta que tal vez no figura en antologías nacionales pero que ha hecho de su trabajo un enigma que encierra: vitalidad y silencio. Gonzalo Márquez Cristo, es sin duda unos de los escritores más experimentados de la poética colombiana; sus lecturas, sus viajes y el acercamiento con los grandes maestros de la literatura, la filosofía y la pintura contemporánea lo referencian como una de las voces más potentes y consagradas; es director de la revista Común Presencia. Hernán Vargascarreño, es el poeta que nos enseña a sentir el calor; que nos enseña a ver los trenes, la noche, la mar y la soledad a través de sus versos; es traductor y editor del sello y de la revista de poesía Exilio; durante tres lustros dirigió en Santa Marta el programa nacional “Poesía mar abierto”. Javier Bosch Fossi, nos da una poesía considerada de gran factura seguida de la musicalidad perfecta; ha sido codirector del suplemento cultural “Azagaya” de El Diario de la Frontera y conferencista en calidad de musicólogo. Y cierra este número, el escritor huilense Winston Morales Chavarro, tal vez es el poeta más onírico y musical de esta revista, su obra nos acerca a los mundos recobrados, al paraíso del subconsciente. Son cinco los poetas que integran este número, cinco son las puertas tan distintas y distantes pero cercanas por su estética y su calidad; cinco voces tan necesarias como el pan en la mesa o como el fuego para el herrero.